La Pastoral de la Salud del Arciprestazgo de Linares tiene como principal objetivo acompañar a las personas que temporalmente se encuentran ingresadas por enfermedad en el Hospital Clínico San Agustín y a sus familias y cuidadores. Se presta apoyo emocional, afectivo y espiritual y se administran la Comunión, el sacramento del Perdón y la Unción de los Enfermos. Además, se celebra periódicamente la Eucaristía en la Capilla del Hospital.

Cualquier persona que lo desee puede ponerse en contacto con el capellán del hospital avisando en cualquiera de los puestos de enfermería que hay en cada planta.

De igual forma, la Pastoral de la Salud también atiende en cada Parroquia a aquellas personas que se encuentran convalecientes en sus hogares, ofreciéndoles acompañamiento y administrando los sacramentos en las casas.

Para solicitar la visita de los sacerdotes o voluntarios implicados en esta tarea, los interesados pueden contactar con ellos en cada Parroquia.

jueves, 16 de septiembre de 2010

MISA DE EXITUS MES DE SEPTIEMBRE


NO LLORES SI ME AMAS


No llores si me amas.
Si conocieras el don de Dios y lo que es el cielo.
Si pudieras oír el cántico de los ángeles
y verme en medio de ellos.
Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos, los horizontes,
los campos y los nuevos senderos que atravieso.

Si por un instante pudieras contemplar como yo,
la belleza ante la cual las bellezas palidecen.
¿Tú me has visto,
me has amado en el país de las sombras
y no te resignas a verme y
amarme en el país de las inmutables realidades?
Créeme.
Cuando la muerte venga a romper las ligaduras
como ha roto las que a mí me encadenaban,
cuando llegue un día que Dios ha fijado y conoce, 
y tu alma venga a este cielo en que te ha precedido la mía,
ese día volverás a verme,
sentirás que te sigo amando,
que te amé, y encontrarás mi corazón
con todas sus ternuras purificadas.

Volverás a verme en transfiguración, en éxtasis, feliz
ya no esperando la muerte, sino avanzando conmigo,
que te llevaré de la mano por
senderos nuevos de Luz y de Vida.
Enjuga tu llanto y no llores si me amas.

San Agustín